Por Cintia Gonzalez Oviedo, Fundadora y Directora de Bridge The Gap

 

Cintia González Oviedo

Mucho se dice de la sororidad hoy o en su nombre. Incluso malentendiendo el concepto o usándola en contextos de “moda”, en campañas publicitarias y demás, vaciándola de sentido. Hace poco escuché a una gerente de marketing de una campaña dirigida a mujeres hablar de la sororidad confundiéndola con empoderamiento y usandola para vender un producto: si de algo hablamos en las capacitaciones a marcas es de que hablar de género pareciera ser algo intuitivo, pero las audiencias hoy se apropiaron de las significaciones y sancionan rápidamente a quienes no entienden o usan al feminismo sin credenciales.

La sororidad no implica que de ahora en más todas seamos amigas ni nos caemos todas bien. Eso es subestimar la capacidad humana de elección y las diferencias subjetivas entre nosotras. Tampoco implica abusar de “ser sororas” o “ser red” para usufructuar bienes, servicios o trabajos de otras mujeres. Mucho menos usarlo para ganar dinero a costa de otras.

Sororidad se relaciona con empoderamiento pero no es lo mismo. Empoderamiento es dar poder, no es subir la autoestima aunque es algo necesario.

¿Qué es finalmente #sororidad? Que en contextos de desigualdad, entendiendo que hay múltiples formas de desigualdad y discriminación por género, debemos apoyar a otras mujeres para combatir esas inequidades estructurales.

En mi experiencia personal en armar redes, desde hace un tiempo a esta parte me es fundamental relacionarme con mujeres de manera equitativa, y en sororidad. Me he sorprendido de prácticas de mujeres que trabajan en pos de la igualdad pero que a la primera de cambio no han dudado en hablar mal de una colega, en beneficio propio.

Creo que somos muchas las que trabajamos distinto, y doy fe de hecho. Sororidad no es dejar de competir en el mercado pero sí entender que ayudandonas entre todas y viendo a una mujer crecer en el mercado laboral, eso mismo repercute en la percepción de nuestro género, en la construcción de alianzas y también en el futuro que van a recibir nuestras hijas.